martes, 2 de diciembre de 2008

SOFOCLETO: APUNTES INICIALES

Escribe: RAUL F. MOSCOL LEON
12 ABRIL 2003
Articulo publicado en el diario CORREO de Piura, Perú.

Luis Felipe Angell de Lama, verdadero nombre de SOFOCLETO -creador de los sinlogismos-, nació en Paita, Piura, Perú, allá por 1926, un 12 de abril, en la calle los Hermanos Cárcamo. La vivienda que aun resiste los embates del tiempo figura, actualmente, con el número 423 y está ubicada al lado del viejo local de la ex Aduana, hoy Casa de la Cultura.

Casa, en Paita, donde nació Luis Felipe Angell de Lama, SOFOCLETO.

El pequeño Luis Felipe gozó de la “luna de Paita y el sol de Colán” durante sus primeros cuatro años de vida, luego de los cuales se traslado a Lima con su familia. Sabía, a esa edad, leer a la perfección y gracias a su afición a la lectura -su obsesión de toda la vida-, recibió de herencia, a los 8 y 11 años, dos grandes bibliotecas de sus tíos abuelos.
Cuenta Luis Felipe, en el prologo de una de sus Obras Completas, Tomo XIII, que:
- A los cinco años escribía perfectamente,
- Dio a luz a su primer verso a los 6 años,
- Escribió sus primeros sinlogismos a los siete,
- A los ocho año hizo las primeras cuartetas,
- El primer soneto lo escribió a los 9 años de edad,
- Sus primeras cinco décimas las publicó a los diez años y
- A los trece, se enamoró de una prima, que vive hasta hoy, pero, cuando se ven, dice él, no nos hacemos caso el uno al otro.
El adolescente e inquieto Luis Felipe estudió en varios colegios de Lima. De los hermanos Maristas paso a La Merced, de La Inmaculada a San Agustín y finalmente ancló en el San Andrés, conocido por aquellos años como Anglo-Peruano. Don Sofo explica estos “saltos estudiantiles”, por la idea muy personal que tenía sobre la disciplina escolar y especialmente porque era “promotor de la libre determinación de los niños en lo tocante a la enseñanza”. Por eso, a los 12 años, contrajo una variante -evidentemente incurable- de periodismo agudo y fundó una hoja diaria, manuscrita en cuaderno, titulada “Abajo los curas”, que duró dos días y determinó su expulsión del plantel.

Luis Felipe, en 1934, en el Colegio San José de Huacho, el día que hizo su Primera Comunión.

De su niñez y adolescencia, recuerda Luis Felipe: el premio “Percentil”, con cero errores, entre mil palabras de ortografía difícil en segundo de primaria y el premio “Instrucción Pre Militar”, que ganó en segundo de media, entre 5 mil competidores.
Su vida universitaria fue un remedo de la edad escolar. Dio varios “saltos de canguros”. Paso de la San Marcos a la Católica, después a Coimbra, luego a la Sorbona y en este ir y venir, los idiomas se fueron acumulando en su cerebro y hoy lee y habla en inglés, portugués, francés e italiano. También conoce algo de latín y ruso.
Luis Felipe Angell de Lama ha escrito en innumerables publicaciones nacionales e internacionales. Empezó en el Dominical de “El Comercio” y con el correr de los años escribió sucesivamente en El Comercio, La Crónica, Correo, Ojo, Expreso, La República, La Mañana, Don Sofo y en Selecciones del Readers Digest, en todos sus idiomas.
Luis Felipe empezó a escribir en el diario El Comercio, a raíz del Campeonato Sudamericano de Fútbol que se jugó, en Lima, allá por 1957 y como una necesidad del decano de la prensa nacional para contrarrestar la lectoría del ahora desaparecido diario La Prensa, que había contratado como comentarista al argentino Borocotó, considerado como el mejor periodista deportivo del mundo.
Francisco Miró Quesada, ex director de El Dominical de El Comercio, recuerda que:
-El anuncio de La Prensa fue mal recibido en El Comercio... Mi primo Alejandro, el más fastidiado de todos, dijo que debíamos hacer algo para contrarrestar el efecto producido por la Prensa y de repente, Cloaldo López Merino, quien era Jefe de Redacción de la edición de la mañana, hizo una propuesta inesperada: “Y ¿por qué no contratamos a Sofocleto para que comente el campeonato”? A Alejandro le pareció muy buena idea y a los pocos días comenzó el torneo y Don Sofo comento el partido inicial que se jugaba entre Argentina y otro país (no recuerdo cual). Su comentario fue tan despampanante que, al día siguiente, SOFOCLETO ascendió a las cumbres más elevadas del prestigio literario. El pobre Borocotó pasó inadvertido y La Prensa se quedó con los crespos hechos.


Los relatos deportivos que publicó en El Comercio, después Luis Felipe los reunió en un solo volumen que título “Sofocleto en dos columnas”. En las primeras líneas de esta obra que se agotó y de la cual se ha perdido el rastro, su autor reclama “ir a la lucha efectiva, no sólo para defender lo que es nuestro, sino para lograr una definición auténticamente peruana que nos acerque los unos a los otros y destierre los odios y las envidias que nos han hecho tanto daño”. Estas palabras fueron escritas en 1957, pero tienen vigencia, en pleno Siglo XXI.
La producción literaria de Luis Felipe Angell de Lama es “cien veces más allá de la producción en conjunto, del Siglo de Oro Español. Ha escrito “muchas veces más que Félix Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo, Gustavo Adolfo Bécquer y todos sus contemporáneos”.
SOFOCLETO, actualmente, ha publicado 17 tomos de los 105 volúmenes, aproximadamente, que comprenden sus Obras Completas. Confiesa Luis Felipe Angell de Lama que había perdido una gran cantidad de apuntes, pero a raíz de sus nuevas publicaciones, comenzaron a llenarse sus manos de un material que, inclusive, parecía haber olvidado para siempre. Desde los más diversos lugares del mundo le han llegado informes, textos, recortes y hasta publicaciones escritas en chino.
La producción literaria de Sofocleto, seudónimo literario de Luis Felipe Angell de Lama, que proviene de la combinación de las palabras griegas “Sofos” y “Cletus” que significan sabiduría, esta dividida, según su autor, en cuatro sectores: Los que salieron a la venta, Los secuestrados por las autoridades, los publicados en el extranjero y los que vienen publicándose actualmente como Obras completas.
Pertenecen a la inspiración de Sofocleto, entre otras obras: El Manual del Perfecto Deportado, tres volúmenes de Décimas, La Tierra Prometida, Hacía una Filosofía Universal del Gato, Diccionario Loco, La Sábana de Arriba, Trilogía Universal del Humor, San Camilo, Sofocleto Dominical, La Tierra Prometida, Manual de Urbanidad y de las Buenas Costumbres, Los Cojudos, Sinlogismos -siete tomos- los que hacen un total de 12 mil 222 y algo más, etc.
El sinlogismo, recientemente ha sido incorporado a un volumen literario francés, titulado “La Inteligencia y la creación linguística de los Escritores Contemporáneos” y a decir de su creador, son como frutos de terrenos donde se cultivan la perfección del idioma en todas sus latitudes, un poco de la sabiduría que también vamos adquiriendo al correr de la vida. O simplemente, el sinlogismo es una píldora de sabiduría.
Los Cojudos, el libro de mayor tirada y venta en el mercado nacional e internacional, tiene su propia historia. El tiraje fue de cerca de un millón de ejemplares y el gobierno de ese entonces, pensó que el título correspondía a una radiografía política que Don Sofo había pintado en la obra y envió gente de Seguridad de Estado para impedir su difusión. Decomisaron 150 mil ejemplares. Los libros robados permanecieron en manos ajenas hasta casi ocho años más tarde. Luis Felipe recupero la edición confiscada, pagando un sol por libro. Puestos a la venta, se vendieron 130 mil.
Luis Felipe Angell de Lama, como coralario de su largo trajinar por el mundo del periodismo, la literatura y la política, ha sufrido cuatro deportaciones. Fue desterrado por autoridades que no soportaron su punzante humor a Chile, Argentina, Bolivia, Panamá y Ecuador.

También, el creador de los sinlogismos, ha estado, en total, tres años y medio en la cárcel, donde tuvo la oportunidad de saber lo que es la impunidad, la inmoralidad y el atropello contra la inteligencia. Conoció, por decirlo así, San Camilo, carceleta para delincuentes comunes que se ubicaba en el Hospital 2 de mayo. También pasó días enteros en la del Palacio de Justicia, con el perdón de la palabra, como dice Luis Felipe. Sufrió las inclemencias del tiempo en El Frontón, la isla del terror y en Lurigancho, cuenta el gran Sofocleto, que al revelar su “nacionalidad” piurana se hizo, automáticamente, asociado de todo el grupo de nuestro país pequeño y aprendió rápidamente las costumbres de los piuranos. Por ejemplo, tocar únicamente la guitarra cuando se lo pidieran. Quien hacía lo contrario, recibía el castigo de la ley no escrita del hampa.
La biblioteca de Luis Felipe Angell de Lama fue arrasada en siete oportunidades por las autoridades de turno, debido a su identificación, por aquellos años, con la revolución de Fidel Castro. Y por el hecho de haber vivido en Cuba, fue impedido de firmar los cinco libretos que para el Canal 5, Panamericana TV, produjo para “La Tremenda Corte” del celebre Tres Patines. Raúl Villarán, otro gran periodista peruano, los hizo suyos, al igual que los que escribió Sofocleto para Tulio Loza, el popular Camotillo Tinterillo, líder del pa, pe, pi, po, pu.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

realmete una lumbrera , pocos en el PERU le recuerdan y casi apuesto k nadie en piura se atraberia a recodarle como una figura de la literatura, por eso estamos en el pais admirando aautores extranjeros teniendo aca lo nuestro un hombre k con sus SINLOGISMOS nadie los ha refutado ( que yo sepa), deberia incluirse en el curso de literatura obligatoria en la secundaria y en las universidades no les parese justo ?

Anónimo dijo...

DON SOFO COMO LO ADMIRO LLEVO SIEMPRE CON MIGO EL MANUAL DEL PERFECTO DEPORTADO VIVO EN ESPANA .